Restaurante Cruix: el arroz crujiente // Barcelona

Cruix Entença, 57 Barcelona Precio del arroz: de 14 a 16 € Los cocineros temen a los arroces, sobre todo, a los secos: requieren de una cierta pericia para evaporar, que suplen con un golpe de horno que ni Thor con el martillo. Los caldosos, en cambio, tienen en la sustancia acuosa un sistema de seguridad. Si el grano está reventado pero el fondo es bueno, la cazuela resulta aceptable en el sentir general. Los secos son transparentes. Cuando el torpe destroza la semilla, el sabor se dispersa. Son esos arroces insípidos aturdidos con innecesarios y excesivos ingredientes. Así que cuando Miquel Pardo, nacido en Onda, Castelló, abrió Cruix en la calle de Entença, número 57, tomó una decisión más arriesgada que saltar al foso de las fieras en el zoo. Terminaría cada menú degustación con una paella. «Es un trocito de casa que quise llevar a Barcelona», dice. Un arroz seco hecho al momento, como cualquier otro plato del pase, huyendo de esas raciones rescatadas de las profundidades de sarten