Postales de la Costa Brava: Toc al Mar + Vicus + Bocca + Compartir + Mar Sorrer






Desde Toc al Mar, en Begur.


Segunda visita veraniega al superchiringuito de Santi&Sandra: tienen más éxito que un vendedor de plumones en la Antártida. Llenazos totales, con famosos en la cola.

Conpalillos, un vino de garaje para tomar al aire libre. Chipironcitos a la brutesca para mentes limpias y cebiche de pulpo de roca con guacamole. Repetí platillos que ya conté en otra crónica, también la paella cuadrada.

Han puesto en marcha Toc Toc Rulot, una bocadillería rodante (sí, modernos con frenillo anglófilo, una food truck) para esa cocina en movimiento que los nuevos tiempos requieren. 





 





Desde Vicus, en Pals.


Si estás atento, verás agitación en el territorio. 
Propietarios y cocineros que lo hacen muy bien sin alharacas mediáticas: es el caso de Vicus, de Gerard, de Elisabet, de Damià. Una fonda familiar reconvertida en... una fonda familiar mejor.

Esas cocinas que deben ser recompensadas. Algunas veces describí las pequeñas casas que vertebran el país como GUAU: gastronómico, ufano, asequible y útil.

Merecen una crónica extensa para elogiar la ensalada de anguila ahumada con vinagreta de cítricos y el bacalao confitado con cuscús a la menta y guisantes, verdeando. El #arrozparauno con cigalas lo contaré otro día.  











Desde Bocca, en Regencós.

Se intuye porvenir gastronómico para Oriol Lomas, aunque aún tiene que decidir qué cocinero quiere ser de mayor. Por el momento ha abierto un negocio que abarrota el párking. Terraza de temporada que acoge a gente con la piel salina, tostada y saludable. Clientes con cilindrada, como sus coches.

Me disgustó la acogida, muy brusca, poco hospitalaria. Me agradó la cocina (los nems de salmón, el dürüm de cordero), aunque desgajada del territorio.

Street food, la titula en la carta, un patchwork mundial, un-poco-de-todo, una #kocinaurbana lejos de la metrópolis. Ha aprendido en El Celler de Can Roca y en Mugaritz, aunque está por ver con qué enseñanzas cimentará una (futura) cocina personal.






Desde Compartir, en Cadaqués.

Me quito el sombrero, la camiseta, los pantalones y el calzoncillo y en pelotas digo que Compartir es grande, grandísimo. Uno de los mejores restaurantes del país, desafiando la frontera. Lo hago aquí breve, brevísimo, para explayarme en una crónica más adelante.

Oriol Castro, Mateu Casañas y Eduard Xatruch han enfilado la autopista para abrir en Barcelona. En el ADN bulliniano está la prudencia financiera y darán el paso con zapatos y no con chancletas. Para entretener la espera, el tubo de atún con sabores mediterráneos, una ensalada líquida.









Desde el chiringuito Mar Sorrer, en la playa de Pals.


Atardeceres lujuriosos, noches de luna llena sin hombres lobo (van todos depilados).

Algunos mojitos y copichuelas de spritz, que he detestado en Venecia y al que la nueva generación de cocteleros han hecho apetecible. A los platos (no gastronómicos), Miguelito Superestar, de la Fundación Tony Manero. Los pies, enterrados en la arena, que va enfriándose.
 




Nuestra canción del verano, que cada día he bailado con mis hijos: Get lucky, de Daft Punk.


http://www.youtube.com/watch?v=h5EofwRzit0



[Se sugiere escuchar la musiquilla durante la lectura de las postales]





Comentarios

  1. Aviso a comensales volutariosos, los señores y servicio del Toc a Mar se han endiosado o el vapor de las paellas les ha nublado el buen hacer... Realmente un servicio y comida pesimos, y eso fundamentado con 3 visitas de oportunidad este año. Tendremos que buscar alternativas en la zona. Que las hay.

    E.

    ResponderEliminar
  2. Al contrario, mis dos experiencias de este verano ha sido fabulosas. Si un lugar te decepciona dos veces, ir la tercera es masoquismo.

    ResponderEliminar
  3. La tercera era compromiso y fue tal su propia vergüenza y el mal comer que insistieron en invitar cosa a lo q me negue.
    Los comensales anónimos no somos Pau Arenós. Comemos y disfrutamos en silencio sin agasajos y penitentemente sufridos a la vez q a veces también muchas inconmensurablemente correspondidos pir quien no se endiosa y trata a todo el pagano por igual, cosa que en Toc al Mar se les olvido. Buenos seran los aires de invierno y reflexión.
    E.

    ResponderEliminar
  4. Los conozco hace mucho y sé que tomarán nota de ello. Son profesionales de 10.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Restaurante Claris 118 // Barcelona

La guía Michelin quiere ser The World's 50 Best Restaurants

Desnudos y exhibicionistas: unas palabras sobre el 'food porn'