Deja en paz a la abuela // Gurmetizados









Sin mesura, los restauradores han vuelto a tirar de las abuelas.

Agotado el recurso de usarlas como sintagma (croqueta de la abuela), esta vez han exhumado la vajilla. Al principio pensé en los platos del Oeste en los que los pioneros atacaban el estofado de búfalo, pero lo que nos venden es una memoria de peltre.

Cansa la pizarra y su negro reinado -cómo aguanta la puñetera- y aburre el plato de acero esmaltado (blanco con borde azul), que ya está-absolutamente-en-todos-los-sitios. Aunque peores son los engendros falleros reservados a los restaurantes fastuosos. El recipiente pide más atención que la comida.


Cocinero: como te vea tu abuela te dará con el rodillo de amasar.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Restaurante Claris 118 // Barcelona

La guía Michelin quiere ser The World's 50 Best Restaurants

Desnudos y exhibicionistas: unas palabras sobre el 'food porn'