Chiña



Dame la mano, soy tu banquero.







CHIÑA. El objetivo final de Angela Merkel, cuero y látigo, es acogotar al sur de Europa con el objetivo nada disimulado de implantar las condiciones laborales de China. Una China meridional, la Chiña, antes conocida como España. Solo desde esa conclusión es posible comprender la política de yugo de la carcelera Merkel, que no cancillera. Sueldos subterráneos, pésimas condiciones laborales, derechos volatilizados.



IGUAL. El húngaro László Andor, comisario europeo de Empleo (¿o desempleo?), sugiere un contrato único para España, o sea, la Chiña. Qué espabilados estos capitalistas que recomiendan las bondades del comunismo a los demás. Iguales en la pobreza. En la mili se ufanaban con lo mismo: “Aquí todo el mundo es igual”. Excepto los que mandaban.



ARGOLLA. El dictador Mao promovió la esclavitud destruyendo a los individuos y elevando a las masas. La chaqueta de cuello mao fue el uniforme carcelario, una argolla de tela. Si Mao hubiera juzgado a Mao, le habría colgado un cartel ejemplarizante por burgués y reaccionario. Su nieta es millonaria: aprendió la lección. Todo el mundo es igual. Excepto los que dicen que todo el mundo es igual. Son los que mandan.


LENGUA. En la China Meridional hablan lapao, por lo que la sospecha de que España camina hacia Chiña deja paso a la certeza. El lapao es uno de los idiomas incorporados a la nueva realidad gracias a una ley que las cortes de Lapaolandia han soltado como un lapo. Estoy contento por haber añadido esa lengua a las lenguas que hablo. En Catalunya hemos mejorado nuestro currículo.



HUMILDE. La humildad es la peor de las arrogancias.



REZAR. Últimas noticias del Telediario de Chiña. Rezar alivia a los parados y los jóvenes van provocando (pero ¿a quién?) con sus ropitas de alto voltaje y cortedad. Edita y presenta la Conferencia Episcopal.



LUMBARES. Una lumbalgia me ha puesto en mi sitio: he vuelto a la condición de mono.



INTERIOR. “Primero hablamos de lo de hoy, y luego de otras cosas, porque el aborto tiene poco que ver con ETA. Bueno, tiene algo que ver pero no demasiado”. Jorge Fernández Díaz, ministro sin Interior.



HORROR. La etiqueta de la camisa o de la chaqueta es un anuncio del horror textil. Made in Camboya. Made in Blangladesh. Tú has pagado 30 o 300 euros (qué obsceno superávit consiguen algunas marcas lujosas). Ellos están muertos.



SUBMARINO. La Armada encargó al astillero público Navantia un submarino, el Isaac Peralal que han cargado con 100 toneladas de más. No hay que reñirlos: para una vez que hacen algo gordo, déjales que metan hierro. Es verdad que la nave no flota, pero ¡eureka, se hunde! Se trata de un sumergible de diseño español y, visto el resultado, emerge una publicidad impagable para futuros encargos internacionales. Los chapuceros lo arreglarán con morro, alargando el casco. Comienza la era del Made in Chiña.




Comentarios

  1. ¡Americanos, chin pum, vienen a Chiña gordos y sanos , viva el tronio y viva un pueblo con poderío.
    Olé virginia y michigan y viva texas que no está mal, no está mal....
    La pandereeeta y el cachiruuuuulo, no seas de pueblo y ponles el cuuuulo!
    Bueno, ya vale, que de esta a eurovisssión!

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  2. La deuda de los americanos la compraron los jerarcas chinos...

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