Las moscas nos dominan

El matamoscas inútil de Starck.
Diseño malo, fabricado por Alessi, por su falta de flexiilidad.
Le han roto la cara.

GAZPACHO. Si existen las repúblicas bananeras, ¿es adecuado nombrar otro régimen, el de las monarquías gazpacheras?

PRINCIPITO. El Principito era el monarca del planetito B 612. Gracias a las redes sociales, nosotros también somos los amos de un territorio mínimo, a la vez reyes y súbditos. El mundo virtual es infinito, pero lo hemos acotado y pensamos que aquello que ocurre en nuestro twitter es lo que sucede en el universo. Creyendo que somos grandes, nos hemos hecho pequeños. Emborrachados con los chupitos digitales, levantamos la cabeza de la pantalla, mareados por la melopea visual, y estamos seguros de que todos los demás están en nuestra onda. Y no. Cada uno habita su propia onda concéntrica, que a veces choca y entrecruza con otra.

PATATA. Las bolsas de patatas intentan atravesar la intimidad del comprador con una frase amorosa: Patatas caseras. Una equivocación. Compramos las patatas fritas precisamente porque no son caseras. El corte más común en los hogares es el bastoncito. También el más sencillo y rápido, apto para las muñecas catastróficas. Ni con mandolina se consigue ese grosor de sello del producto embolsado, esa belleza de la línea curva. ¿Y la perfecta fritura, el leve crujir graso al romper las hojitas amarillas con los dedos? Abrimos el aceitoso paquete esperando una ondulación compleja de reproducir. Por una vez, lo industrial supera lo artesanal.

PLANTA. La vida interior de las plantas no es lo mismo que la vida de las plantas de interior.

HUESO. Instrucciones en un aparcamiento de Leicester, en el Reino Unido, donde encontraron el cadáver del rey Ricardo III tras una investigación teatralizada. “Por favor, aparquen los huesos en batería”.

SOBRE. A la vista de los escándalos de corrupción, torrenciales, la única industria que funciona en España es la de los sobres.

EMPAPELAR. La prima de riesgo subió con el vistoso empapelado contable del ex tesorero popular Luis Bárcenas. Los mercados, de narices picajosas y sensibles, se alteraron por la putrefacción. ¡Pañuelos empapados con colonia para soportar el hedor! Los del PP son Pésimos Patriotas al permitir que la españolidad aún se cotice menos en el mercado internacional. ¿Quién confía en un país con tan alto PIC, Producto Interior Corrupto?

MATAMOSCAS. A Philippe Starck, el diseñador más célebre, le encanta filosofar sobre el fin de los tiempos sentado sobre una montaña de monedas de oro. Ha fundado su ideología en el plástico, palabra que no rima con ecología, aunque él las considere cómplices y complementarias. Su mejor obra es él mismo, un cínico. La única pieza de Starck que ha entrado en mi casa es un matamoscas azul. Está roto porque no es flexible. La rigidez es un defecto. Es inútil: lo peor que se puede decir de un diseño. Gracias, Starck, las moscas nos dominan al fin.