Trabajamos contra usted



Nos han roído. Solo queda el hueso.




ANUNCIO. Una valla de esas que las autoridades usan para marcar el territorio, alzando la patita o el cartel: hemos hecho esto, hemos hecho lo otro... Ensucian el paisaje, derrochan el dinero. Les tenemos que agradecer que publiciten sus actos con nuestros impuestos. Cínicos. La próxima vez esperamos sinceridad: “El paro roza los 6.000.000. Trabajamos contra usted. Gobierno de España”.



GENEALOGÍA. En la Casa de Alba hay dos ramas: la de los que descienden de la maja desnuda y la de los que descienden de la vestida.


EXTERIOR. El primer miembro del Gobierno que se pronunció contra la declaración de soberanía del Parlament de Catalunya fue José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores. No se dieron cuenta de la ironía: respondió el jefe de la diplomacia, tan poco diplomático, como corresponde a las disputas entre naciones.



PERDIDO. Subo a un taxi en el centro de Barcelona. El recorrido es corto, normalmente lo haría a pie, pero tengo una prisa de poseído y prefiero llegar en un padrenuestro. La ruta es sencillísima. Azorado, el conductor pide que le indique cómo llegar. Perplejidad. Baja los ojos con el agobio de la sardina en la red. Es su primera mañana, cinco clientes. ¿Me ayuda? Ningún problema. Siga recto. ¿Cómo es que habla tan bien castellado? Soy de Bangladesh pero estudié aquí. Vaya a la derecha. ¿Es complicado eso de ser taxista? Sí, hay varios exámenes. ¿Y no es obligatorio conocer el callejero? Bueno, saqué la licencia hace un año, me dediqué a otra cosa... Llegamos al destino. El chófer da las gracias por la comprensión. Ha sido un trayecto mínimo. De ser enrevesado, habría preferido un conductor con experiencia. Sí, la gente necesita trabajo. Pero la gente también necesita buenos servicios, buenos profesionales. El taxi, a esos precios, no debería ser un lugar para becarios.



SEUDÓNIMO. Escándalo más político que literario: el exdirector de la Fundación Ideas del PSOE se embolsó un dinero inventando una escritora, Amy Martin, que a lo mejor era su mujer. Un fangoso autopago. Ese seudónimo parece el reverso oscuro del novelista británico Martin Amis. Cojamos listas de autores y sospechemos de los siguientes: Barny Julian, McEwy Ian, Horby Nick o Sharpy Tom. Lo seguro es que ninguno de los originales cobra tanto como la comedianta Amy por un artículo: 3.000 euros. Es lo que pagan a un principiante por una novela completa.



VIRUTA. Soy un castigado defensor de la vanguardia culinaria, pero la charlotada amenaza. En el congreso Madrid Fusión, más entregado a los mercaderes que a los creadores, presentaron a un chef-leñador suizo que con la motosierra de La matanza de Texas serró un cerezo para cocinar dentro un pescado, que bronceó con ¡rayos uva! Una tomadura de viruta. Imagino el estremecimiento al comer esa impregnación en madera verde. El tipo dijo que era sostenible. Un derroche como meter un tronco en una máquina para fabricar un solo lápiz. Que también plante un cartel: “Cocinamos contra usted”.


Comentarios

  1. Enfin oigo algo sencillo sobre Madrid Fusion. He quedado todos los dias procurando donde estaba la creatividad.

    ResponderEliminar
  2. En MF, la creatividad es una forma de negocio. La creatividad no ha muerto, pero algunos la han atropellado. Mira en la UVI.

    ResponderEliminar
  3. Anuncio:¡Me gusta!Genealogía:¡En la casa de Alba todavía no han descendido del arbol!Pseudónimo:¡Corruptos!Viruta¡No me extraña que los peces se vuelvan locos, no hay quien lo entienda!
    Salud, Pau, salud!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Restaurante Claris 118 // Barcelona

La guía Michelin quiere ser The World's 50 Best Restaurants

Desnudos y exhibicionistas: unas palabras sobre el 'food porn'