Cocineras, alzaos
Podría ser culpa de los michelines y la visión masculina de la cocina, con un cuerpo de inspectores dominado por hombres, si bien es extrapolable la escasez de lo femenino a lo cotidiano.
¿En cuánto multiplican los cocineros a las cocineras en la restauración general? En mucho, muchísimo, y eso que las escuelas de hostelería están a reventar de alumnas.
¿Qué frena a las cocineras para erigirse en sus jefas, en ser propietarias como los hombres, y los hombrecillos, de pequeños grandes establecimientos?
¿El argumento es el de siempre, la carga de los hijos y las parejas ausentes? Debe de serlo. Es muy corriente: cocinero-conoce-cocinera, abren un chiringuito; él ante los fuegos y ella, en la sala. Pocas veces es al revés.
Es el momento de decir ‘no’, de arriesgar, de ser valientes. De dominar el fuego. Alzaos, cocineras y conquistad el mundo. También el Mundo Michelin.
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