Joyce es divertido
Las tiras cómicas de Tom Gauld son inquietantes: con un dibujo sencillo explica ideas complejas.
Con mirada bizca, se diría que traza monos para niños, pero estos tienen barba y hace días que dejaron atrás el confort.
La editorial Salamandra publica un libro horizontal con un título extraño y atractivo: Todo el mundo tiene envidia de mi mochila voladora.
Es un desafío a la gravedad y a las historias convencionales, como ya lo fue otro volumen del autor, Goliat, el enfrentamiento de David con Goliat contado desde el punto de vista del gigante. Es la historia de un perdedor.
¿Es posible un cómic intelectual? Sí, y sin pedantería.
Que el Ulises de James Joyce pueda ser motivo de chanza (por densidad y paginación, ¡por plasta!) es una pequeña revolución.
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