Cosas que ya no sé hacer
Órgano. LECHE. Lo peor de hacerse mayor es que la nostalgia se expande como un pan mojado con leche, y ocupa cada vez más espacio. A medida que aprendes, vas desaprendiendo; a medida que dejas de ejercer, la capacidad se seca. Cosas que ya no sé hacer (y que alguna vez hice medianamente bien). MASCARÓN. No sé ir en bicicleta sin manos. Lo he intentado, la última vez, de paseo con mis hijos. Apenas uso la bici. La bici es esa tarea pendiente sobre ruedas, arrumbada. Lo he probado. Suelto una mano. Vale, va bien. Suelto la otra, y no. Me acobardo. Recuerdo cómo viajaba en cruz; el cuerpo, erguido; los brazos, alzados, o rectos al lado del tronco, lejos del manillar. Avanzábamos todos, los niños, a gran velocidad. Sin manos, mascarones. Nuestros perfiles acuchillaban el viento. EMPEINE. No sé subir a un monopatín. Cuánto daño nos hizo aquella película de Leif Garrett, el rubiales del Súper Pop . [Y cómo lo odiábamos]. Skateboard (1978), se titulaba. N