Restaurante Chez Cocó // Barcelona / Febrero del 2022
Pollito picante, patatas fritas y anticiclón El 'coquelet' era espléndido al sol de febrero en ese anticiclón que parecía eterno y que confundía Barcelona con Miami. La terraza interior de Chez Cocó, en la Diagonal, estaba llena y ni siquiera era necesario encender las estufas porque el sol latía con una fuerza inusitada en un mes diseñado para el frío. Me pregunté por qué no había vuelto a este restaurante, que se puso de moda con una oferta que encajaba con la costumbre local del pollo a l’ast y la renovaba y ensalzaba. Hace una década, en el 2012, los volátiles pinchados y acariciados por el gas o el carbón vivían la discreta resistencia de los barrios, sin que estuvieran presentes junto a las vitrinas de los 'chaneles' en una vía principal de la ciudad. Buscaron en francés una palabra que abrillantara el 'ast' y les salió 'à la broche', que probablemente les parecía más distinguida a los clientes del Upper Diagonal, a quienes, por ubicación, iba diri