La Cocina de los Valientes

Igor Zalacain, al teléfono. ¿Me escuchan en Londres? Es Arzak pero no es Arzak. Es falso que Arzak, el legendario restaurante de San Sebastián, se desdoble en una sucursal británica porque quien capitalizará ese nuevo restaurante en Londres, en el Hotel The Halkin, de la compañía Como, será la empresa Arzak Instruction, formada por Juan Mari y Elena Arzak, Igor Zalakain, Xabi Gutiérrez y Mikel Sorazu, el hombre de la maleta, quien frecuentará los aeropuertos.  «¿Queda claro? No quiero que nadie se sienta decepcionado. No es Arzak, no es comer en Arzak. Para Londres pensaremos nuevos platos, como ya hemos hecho en Madrid, en el restaurante Sandó, que también dirige Arzak Instruction», enfatiza Juan Mari, que habla del equipo (Igor y Xabi, las retortas o almas del laboratorio donostiarra) como el corazón y la sangre de la compañía.  El establecimiento se llamará Ametsa –«es sueño en euskera y se les ha ocurrido a los ingleses», desvela Igor–, estará listo en febrero y sus

El restaurante de la semana. O no. El Petit Bangkok. Con este establecimiento en el número 29 de la calle de Vallirana, en Barcelona, me ha sucedido algo insólito.  El lugar es agradable; las cristaleras, enormes; la estructura, rectangular y elevada. Las mesas, tan pegadas que te convierten en fisgón de vidas ajenas. No es el mejor tailandés de Barcelona, aunque algunos ditirambos sostengan la idea. Los rollitos de pato (en la segunda foto) eran gomosos y poco definidos. Mejor las empanadillas, crujientes, aunque con un relleno imposible de adivinar (pollo a la pimienta). Un wok de sepia, langostinos y jengible para mover los palillos con gusto (tercera foto). Sustancioso curry amarillo con pollo, brócoli y calabacín, pero a mil kilómetros del que comí el viernes en Indochine, magistral, con un lichi enterrado, sorpresa dulce y apaciguadora. Cremoso de mango para amortiguar la digestión. Buen precio y trato correcto. Suficiente, aunqu

[Este restaurante ha cerrado] Kocina con k de Kilo, en la calle de Balmes, en Barcelona. La nueva kocina urbana, de no lugar, interpretada por Manu Marín y Clara Aracil. La kocina de Kocinópolis, apátrida, un patchwork kosido con retales de Europa, EE UU, Asia y Sudamérica. Buñuelos de bakalao , krema katalana de fuagrás, kebab. Dirección: Balmes, 165. Barcelona. Teléfono: 93.222.17.95 Precio medio (sin vino): 25 euros. Menú de mediodía: 14,90 euros. 'Ké buena kocina' Kilo, 'ké buena kocina'. Al chef Manu Marín le agrada la k (corresponde al asiento de Ana María Matute en la Real Akademia). A Clara Aracil, las palabras 'kortas' y 'gastronómikas'. Una reunión familiar –en la que participó el hermano de Clara, Javi, diseñador de la agencia Mr Wonderful– decidió honrar la unidad de masa. Se entiende: el restaurante que regentaban en Sant Cugat tenía por título una complejidad a lo Rubik: Qubud, más difícil de encontr

Un cocinero con la cabeza a punto de explotar después de conocer los resultados de Michelin. O aquejado de 'cocinocefalia'. ***   **  * Escribir sobre Michelin es hacerles publicidad, aunque las palabras estén cargadas con perdigones. No escribir sobre ellos es ignorar la realidad, la actitud del niño que cierra los ojos y se cubre con la sábana, esperando que el monstruo se vaya. Aunque al despertar, el monstruo siga ahí, sentado junto al cabezal de la cama, sonriente. Purgatorio. La mejor edición desde que inventaron la rueda, sobre todo en la parte alta de la lista, la aristochef : por primera vez, ¡dos *** de golpe! No es necesario el bicarbonato para digerir porque es insuficiente. Alemania, en la nadería gastronómica, ostenta diez ***. España, siete. No estamos en la Champions, sino en la Liga de los Champiñones. A Merkel se le aflojará el traje chaqueta de la risa. (Alemania consigue un nuevo ***. España, dos ***). Deuda. Saldada. Quique Dacosta –co

Un domingo gastromaniaco en El Periódico de Catalunya . Para no quedarse con hambre. En el Cuaderno de domingo , Juan Fernández entrevista a Alberto Chicote, liado a saternazos contra los pícaros gastronómicos: "En el mundo de la restauración hay mucho pillo". Y bajo el chef contundente, mi billete, titulado Pesadilla en la cochina : Después de ver los programas emitidos hasta la fecha de Pesadilla en la cocina y sufrir como una croqueta al borde de la freidora, la reflexión es la del primer día: ¿cómo es que esos mercachifles transmutados en restauradores respetan tan poco a los clientes? Despachar bazofia debería estar castigado por el Código Penal con servicios a la comunidad. La falta de profesionalidad de los dueños de los antros (la autodefinición es de Cristina, desdichada protagonista del episodio del jueves pasado) es tan alucinante como encontrar una cobra en el cajón de los calcetines. Los finales tras el paso de Chicote Sar

[Germán Espinosa ya no está al frente del restaurante Vermell, en Sant Cugat] Uno de los platos del año: gambón inyectado con aceite caliente (cocción a lo microondas, de dentro hacia afuera) sobre un sobao con emulsión de tomate. La revisión del pa amb tomàquet. El cocinero Germán Espinosa, del Vermell, restaurante GUAU de Sant Cugat, promete. Que juegue, que dé juego. Y el primo de ese plato del año: calamar escaldado con una no tan lograda esferificación de botifarró . Un par de buenas ideas para rescatarnos de la monotonía tradicionalista en la que nos mecemos, amodorrados. Un tedio general de croquetas y patatas bravas. Sí, majete, que son todas muy buenas. Nunca se han comido mejores, pero... ¿Puede fluir algo más de la cabeza de los chefs? [Esto es lo que publiqué en noviembre del 2012] Gambón para adictos Hotel Sant Cugat Cèsar Martinell, 2. Sant Cugat del Vallès. Teléfono: 93.544.26.70 Menús: varios, de 17 a 35 euros; plato del día, 1

Arriba, ruedecillas de Enric Rosich. Abajo, las de Ladurée.  La adicción a los macarons es una patología aún por estudiar. Pronto habrá yonkis del sándwich dulce, intentando desengancharse con Pantera Rosa. Que esa metadona industrial los ayude. Los colores ácidos los aproximan a las pastis . La almendra molida como alucinógeno para yayas. Un producto ñoño rehabilitado en esta sociedad pop, casi un siglo después de su relanzamiento en el obrador de Ladurée, en París. La pastelería psicodélica. Será culpa de Lady Gaga. En tiempo de crisis, paladas de azúcar. ¿Hay alguna otra explicación para el triunfo del macaron y su parentela obesa, los cupcakes ? Me gustan los macarons , aunque de uno en uno. El grupo me empancha. No hay combate posible. Gana Enric Rosich, que vende en el centro comercial de Las Arenas y en el Bulevar Rosa, en Barcelona. Elaboración perfecta,etérea, crujiente, sabrosa sin empalago. Si dan eso en las iglesias para comulgar, volveremos a misa.

Remolacha con mascarpone. REMOLACHA.  En  Bestiari I.lustrat ,  el programa retirado (¿censurado?, ¿en el planchista hasta 2013?) de TV-3 disparaban con remolacha a reyes y plebeyos y esa apología de la violencia verdulera será investigada por  la Audiencia Nacional  por si existe delito contra  la Corona. Vi  las imágenes y la sensación de tontuna era grande, pero que el fiscal jefe pierda dos minutos del tiempo y el sueldo que le pagamos en investigar la tarantiniada de mercromina es un derroche para esta España en quiebra económica y moral. FULLERO.  Con tantos fulleros en la calle con la muñeca suelta y champañera, ladrones de camisa blanca con el nombre bordado en la tetilla, urdangarines y millets, que la fiscalía de  la Audiencia Nacional  dedique recursos a un asunto cadáver y cansino debería ser reprobado por otro fiscal de otra instancia y así, en un torbellino de denuncias, colapsar un poco más las arterias de  la justicia. Es  lo que algunos pretende

Ramen lamen ding dong. El primer restaurante de ramen de Barcelona. Tan pequeño que si toses provocas un terremoto en las mesas contiguas. Colas para sentarse y pillar uno de los bols con los fideos artesanos de Hiroki Yoshiyuki. Una estufilla portátil. El fenómeno humeante del otoño. Slow food fast. Fui a Tokio en busca del ramen y resulta que estaba en Barcelona, cerca de la redacción del diario. http://rdp.elperiodico.com/restaurante/ramen-ya-hiro

1. After Eight. Chocolate con pasta de dientes de menta. ¡Además refresca el aliento! Solo pudo idearlo la mente criminal más peligrosa de todos los tiempos. Propongo borrar su nombre y el de sus descendientes de la historia de la humanidad. 2. Aceite de trufa blanca. Elaborada con algún producto negro, un derivado de la gasolina. Solo apta para bonzos. 3. Mortadela de Mickey Mouse. O de Mickey Mousse . Al menos no reproducía la cara de Pluto, un perro mudo que acompañaba a Goofy, que era un... ¿perro que hablaba? Dibujos racistas. Una raza canina domina a la otra. No sabría decir a qué raza pertenecen el uno y el otro. 4. Palomitas de maíz de colores. Los pollitos teñidos nacen de gallinas alimentadas con ese producto. 5. Helado de Pitufo. Parece el resultado de triturar pitufos. Al final, Gargamel ganó: no los puso en la olla pero sí en la heladera.

El pequeño me salió raro. El pequeño me salió rana. ÍNTIMO.  Un buen número de veces han salido a subasta  objetos inverosímiles de famosos y partes íntimas de  sus cuerpos: pelos púbicos de   starlets ,   dentaduras de  estadistas o cerebros de científicos en suspensión. El  deseo de los fans por poseer una pertenencia de los  ídolos ,   aunque sea un clínex usado o un peluquín  ratero ,   difícilmente encuentran la comprensión o  complicidad de los allegados ,   que realzarían la reliquia  confinándola a la basura. ¿Qué placer alcanza el  que acaricia los zapatos que –por nombrar a alguien–  Michael Jackson calzó unas horas para grabar un  anuncio? Esas piezas nunca tuvieron una relación  verdadera con el cantante. Ni las eligió ni las quiso ,  capricho ,   sugerencia o imposición del estilista. Entonces ,  ¿qué los convierte en talismán? CALZONCILLO.  Otra cosa son los calzoncillos que Elvis  vistió en uno de los últimos conciertos en Las Vegas  antes de que la gr

De arriba a abajo, ous de reig , ventresca de atún, Josep Nicolau (con gorro) y Óscar Manresa. The Walking Dead Tapas. La epidemia de la tapa no viva ataca Barcelona. Infectada la Rambla, algunos supervivientes se atrincheran en Casa Guinart, en la Boqueria. Próximamente en sus manteles. No te dejes morder por una croqueta pachucha. http://rdp.elperiodico.com/restaurante/casa-guinart