Jueves. Superchiringuito Toc al Mar, playa de Aiguablava, Begur. La bestia de arriba está –deconstruido– en la paella de abajo. Ante tanto arroz de bogavante más falso que un reloj Cartier de Shanghái, este ejemplar de la Costa Brava para redimirlos. Vuelvo a tener fe en las pinzas. Sandra&Santi (&Meritxell), los excelentes anfritriones del Toc de Barcelona, en el Eixample, veranean en este grandioso chiringuito encallado, y encanallado, en la arena. Cuando lean esto, vendrán a matarme con la cuchara de madera. ¿ Veranear ? La temperatura de la cocina es la de un volcán islandés. El fuego donde arden los troncos de encina, la parrilla, seis llamas, un horno al que también le dan leña. El arrocito fue debidamente sahumado. Santi tiene más mano con la gramínea que un pelotari. Pornococina: fuego salvaje y bicharracos en bolas. Comimos más: tartar de dorada con aguacate, pulpitos bien salpimentados, besugo a la parrilla. Bebimos: cerveza Moritz.