La Cocina de los Valientes

Molino de Pez Còrsega, 346. Barcelona Tf: 935.959.591 Precio medio (sin vino): 50 € Un nombre raro y un torrezno de 10 Molino de Pez: el nombre del local es enigmático, así que pregunto a Nino Redruello , uno de los tres propietarios junto con Jaime Santianes y Patxi Zumarraga, y su respuesta es también misteriosa. Se resolverá al final de la crónica. Aunque esta sea una sociedad a tres, quien aporta el capital sentimental es Nino, puesto que su familia 'tabernea' desde hace más de un siglo en Madrid. Propietario de La Ancha, que sus padres y tíos hicieron grande, ha seguido espitando locales como Fismuler, esa casa de comidas contemporánea , tanto en Madrid como en Barcelona. Segunda pista: de Fismuler deriva el nombre Molino de Pez. En la carta, los platos están numerados y se acercan a los 70. ¡Una barbaridad! Lo sé: es una exclamación de viejales. «Pues todavía habrá más», desafía. Sigue el ritmo de La Ancha, y su espíritu. Espacio grande situado en los bajos del Hotel Sev

  The World's 50 Best Restaurants 2023: los ganadores son las marcas Oh, sí, extraordinario triunfo para el restaurante Disfrutar , para Oriol Castro, Eduard Xatruch, Mateu Casañas, y para el equipo, claro, el equipo. Y para Barcelona, sí, para Barcelona. Y para David Muñoz y Diverxo y para Bittor Arginzoniz y Etxebarri y para Quique Dacosta y Quique Dacosta y para Aitor Arregui y Elkano y para Andoni Luis Aduriz y Mugaritz . Felicidades a todos, extraordinarias casas, cocineros virtuosos. Pero la gala… En la invitación, un requisito imposible de cumplir en la València bochornosa del 20 de junio: traje y corbata. Muchos se lo creen y son saunas ambulantes; algunos pintureros han decidido un vestuario para una boda real o la de una folclórica; un cocinero se ha disfrazado de Tortell Poltrona. La culpa, claro, del arquitecto e ingeniero Santiago Calatrava, con edificios pensados para dioses, alturas absurdas y climáticamente insostenibles, esqueletos de animales mitológicos. Mori

[Este restaurante, un año después, abre solo por la noche y con menú degustación] Enigma Sepúlveda, 38. Barcelona 616.696.322 Precio medio (sin vino): 220 € Albert Adrià vuelve a cocina Albert Adrià tenía seis restaurantes y ahora solo uno: Enigma. Albert Adrià «conceptualizaba los platos», dice, pero no cocinaba, y ahora, cocina. El paso del cine mudo al sonoro fue promocionado con una frase con gatillo: «¡Garbo habla!». ¡Albert Adrià cocina! No debería ser noticia, pero los chefs ilustres no se enfangan y Albert ha decidido embarrarse: «Estoy preparando una sopa de pollo. En El Bulli pasé 'veintipico' años en una partida y en Enigma voy saltando. Soy feliz. Esto me hace feliz». Albert entró en El Bulli en 1985. Lleva 37 años entre cuchillos. Del ayer, Enigma conserva en los platos la expresión máxima de la cocina tecnoemocional y la decoración y la arquitectura, aunque es distinto en cuanto a usos : a mediodía es restaurante (con cócteles) y en el servicio de tarde-noche es