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Mostrando entradas de julio, 2019

Restaurante Hisop // Barcelona

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Hisop Passatge Marimon, 9. Barcelona T: 93.241.32.33 Menús: 37 (mediodía) y 67 € Precio medio (sin vino): 65 € El salmonete más copiado Oriol Ivern sale a la sala de Hisop con la cabeza del rape: H. R. Giger podría haberse inspirado en ella para diseñar a Alien, el xenoformo del cine. Te encuentras esa calavera con dientes afilados una noche en una esquina del Eixample y no paras de correr hasta Santa Coloma. Sí, da miedo, pero se adivina sabrosa y, por qué no decirlo, el espectáculo es atractivo para los amantes de la ferocidad. En los restaurantes –en los buenos restaurantes– tienen que pasar cosas. Cabezón que ha visto la sartén y el horno, colágeno a tutiplén. De cada uno, dos raciones, que vuelven a la mesa con 'crême fraîche' (demasiada), rábano picante (demasiado poco), pilpil (demasiado bueno) y caviar (nunca es demasiado). Qué bicho más feo y qué plato tan bueno. En mayo, Hisop cumplió 18

Restaurante Zero Patatero // Barcelona

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[Este restaurante ha cerrado] Zero Patatero Passatge Mercantil, 1. Barcelona T: 93.855.23.04 Menú mediodía: 15,50 € Precio medio (sin vino): 25 € Alcachofero, cebollero y coliflorero Siempre a favor de la langosta (o de otros ingredientes para fetichistas), pero usar el crustáceo, en cocina, requiere de menos coraje que cruzar la calle con el semáforo en verde, y eso, claro, si no hay a la vista bicicletas, bicitaxis, monopatines, patinetes u alguno de los engendros de una sola rueda que nos amenazan. Pero ¿lograr que el cliente vibre con el ritmo de una cebolla, una coliflor, una alcachofa o el 'blat escairat'? Lo consiguen Luca Marongiu y Gonzalo Rivière en Zero Patatero. Si la mayoría de los profesionales de la restauración pública se tomaran en serio las hortalizas (si las trabajaran con voluntad y no con la indiferencia del coche escoba), el consumo de vegetales crecería como un géiser. Había estado en est

Restaurante Glass Mar // Madrid

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Glass Mar: Ángel León en Madrid después de dejar Barcelona. Local incómodo, platos para quedarse a vivir. Requetebién: la sardina ahumada con berenjena, las croquetas de choco, la piel de morena, la pasta filo con 'matrimonio' y alboronía, el arroz de plancton y los 'callos' de atún. A la tortilla con gambas de cristal le sobra la salsa americana y los berberechos con plancton, ni fu ni fa. Superior: los embutidos. Sobrasada de atún, butifarra y chorizo de lubina y lomo de tomada. 'Tratrá': la ventresca a la sal entomatada. Lo que bebimos