La Cocina de los Valientes

De regreso a Sartoria Panatieri, la multipremiada pizzería de Rafa Panatieri y Jorge Sastre, esta vez, con el objetivo de darle a los embutidos caseros, procedentes de cerdo gascón ecológico criado en Solsona. Una gran tabla para unos grandes productos, con una 'focaccia' con romero (la misma masa que la pizza) y una mantequilla también de la casa. La ola para el jamón braseado y el cabecero de lomo De las pizzas –masa con los bordes altos y ligeros y estructura flexible–, la triunfadora es la de chorizo picante de elaboración propia (en la carta desde el comienzo, cuando aún eran Garden Pizza). De las de temporada, la de berenjena y queso casín por delante de la de 'esqueixada' de bacalao, cebolla y polvo de aceituna de Kalamata con falta de concreción en el gusto. Para beber, La Segreta 2023, de Planeta. Cocineros que no son italianos con una pizzería que no se rinde al producto italiano, así que no sirven a una tradición. Jorge se pregunta qué pensaría un italiano de...

Restaurante Mariacastanya, en Palafrugell, muy cerca del almacén de Grau. En un polígono, lo que facilita el aparcamiento. Comedor altamente ruidoso, grande, 'esmorzars de forquilla' y menú a 14 euros. Comida irregular, con más o menos suerte dependiendo del azar. Macarrones con boloñesa sin fortuna, en cambio, pleno con los caracoles y la carrillera. Vino, gaseosa, 'alliol' y sandía.

La Jovita, en Calonge (Baix Empordà), el restaurante de Esteve Garcia, ex Gaig en Singapur, y Celine Wu. Sala seria, sillones señoriales, manteles blancos, vajilla de calidad. Nada mal, nada extraordinario: tal vez haya que conformarse con eso. No sé cuál es el estilo de Esteve porque lo que veo está visto: las bravas hojaldradas o los calamares (tal vez lo mejor: rebozado perfecto) con una salsa tártara que no lo parece.  La ensalada de tomates y caballa escabechada, superada por el volumen de cebolla. El tartar de gamba al ajillo, sin más, como el 'coulant'. Arroz de cigalas (piezas demasiado cocinadas), buen fondo, crudeza en el grano. El 'suquet' de 'moixina': pescado en su punto;  plato, al fin, de altura. ¿La patata es otra vez la hojaldrada? Diría que sí. Más satisfacciones: el biscuit helado de postre. Para beber, el chardonnay de Domaine Nathalie & Gilles Fèvre 2023.

Restaurante Bell-lloc, en una masía del siglo XVII, donde estuvo Les Panolles, en Santa Cristina d'Aro (Baix Empordà). En manos de la familia Gascons (Tinars) y dirigido por Joan Melis, la cocina tranquila: brasa y platillos del recetario catalán. Uno de esos lugares donde la mente se pone en pausa. Atención al 'pa de coca', a las patatas fritas (agria), a las vinagretas (lengua, sardina, boquerones), al 'bull', a la ventresca de atún escabechada, a los macarrones con butifarra, a las croquetas de 'rostit', al 'biscuit' con chocolate y a la ligereza de la tarta de limón. Costillas de cordero, canelones, huevos con 'botifarra del perol'... Al  #arrozparauno  con 'cansalada' y pulpo (bueno: brasa) le falta un sabor definido. Para beber, Amfitrió 2022, de Perelada. Comedores a tope, terraza e interiores. Esta gente sabe de multitudes. La antesalada popular de Tinars, como si dijéramos, el paso antes de conocer el gran restaurante de Marc...

Una marisquería de carretera donde no te clavan Tritón, en la carretera entre Torroella de Montgrí y Pals, aunque en el término municipal de Gualta, es uno de esos restaurantes secretos que conocen miles de personas. Más de 40 años de servicio dan para una clientela leal y para las nuevas incorporaciones, que de inmediato se adhieren a la cofradía de fieles. El atractivo de su ubicación es ninguno, junto a un supermercado, aunque a una corta distancia aparece el camino que lleva a la desembocadura del Ter, adonde todavía regresa la angula, ya desmemoriada por culpa de las tropelías que padecen los milagros filamentos. Facilidades para dejar el coche, algo que agradecen quienes se someten a los precios desalmados de los aparcamientos de Barcelona y a las plazas microscópicas y que requieren de las habilidades de un jugador de Tetris. El título de ‘marisquería’ también es desincentivador, temerosos de los precios que dejan las manos como muñones. Demasiadas marisquerías que cobran el k...