El restaurante de la semana: Roca Moo / Roca Bar
Bikini de rabo de cerdo. |
Canelón con piel de leche. |
Rocadillo de anguila ahumada con salsa teriyaki. |
[Felip Llufriu ya no es el cocinero de Roca Moo]
[Intentando rasgar las paredes de papel de la crónica, escribo una carta a Felip Llufriu, cocinero de Roca Moo]
Carta a Felip Llufriu
En octubre hará diez años,
Felip Llufriu, de la apertura del
Moo en el Hotel Omm del Grupo Tragaluz y,
por fin, te has decidido a dar la cara. Te han echado. Te
han echado a la sala. ¿Eres el domador o el león? Una buena noticia.
La reinvención del Moo pasa por cambiar el nombre, Roca Moo.
Por desarrollar una carta cachonda en el bar,
Roca Bar, con una oferta original de
brioches salados (los Rocadillos)
gracias a la briochera, una sandwichera de bollos que Jordi Roca ha
ensayado en la
heladería Rocambolesc.
Por acortar la enorme y desproporcionada sala
Por construir una cocina en el comedor
Queda más claro: los Roca anteponen el apellido y el estilo y tú
das estás al frente. Y Rosa María Esteva y Tomás Tarruella mandan. La propiedad, es obvio,
siempre manda.
Sandra Tarruella ha ordenado el espacio,
ha fabricado un mueble separador que respira,
ha colocado los fuegos delante de los manteles,
iluminándolos. No es nuevo: lo inusual es que sea el jefe el que transite ante
la audiencia, en vez de disimular en
su cubículo, oculto de los
comensales. La cocina, una vez más, como gran teatro,
con su dosis de comedia y de tragedia,
y de ópera. Tu liebre à la royale es ópera.
Tranquilo, he comido
muy bien, atendidos por Maria Sainz.
Has sufrido porque los dos comensales de la mesa del fondo –no nos has querido
frente a ti, en la barra– te han
parecido duros y peligrosos.
Es imposible dar conejo por liebre (à la royale) a
Joan Roca. La culpa es mía porque le pedido que compartiera la crónica.
La zanahoria de verdad y la zanahoria de fuagrás:
jugaaaaar.
El bikini de rabo de cerdo: somos cerditos y nos chupamos los dedos.
El canelón de pularda con piel de leche: he aquí el resumen del llufrismo
Has sustituido la pasta por el velo lácteo
Tienes mano para sofisticar lo popular
El canelón es Roca & Roll.
El punto de la lubina ha sido majestuoso,
pero te has superado con los lletons
de cordero. Joan ha querido saber de dónde te has abastecido, como si tu dealer
tuviera mandanga de la
buena.
Y las botellas. En esta casa
Ha pasado una década,
Felip, estás más mayor, tienes una hija,
eres más listo. Sal a la pista como lanzador de cuchillos.
Hotel Omm
Rosselló, 265.
T:
934454000
Menús: 55, 79, 100
euros.
PICA-PICA
Atención
Al menú del Roca Bar (19
euros) y la cartita de clásicos roquianos.
Recomendable para
Los comensales atraídos
por la vanguardia moderada.
Que huyan
Los que tienen prejuicios
a comer en un hotel.
[Las ciudades se hermanan con placas en las carreteras y los negocios de los Roca, con abedules.
Abedules en el Celler, en Girona. Abedules en Roca BCN, en el Hotel Omm.
En la cocina, ¿es más importante lo visible o lo invisible? ¿La ramas o las raíces?]
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