BANG!

Nueva economía.

BARONESA. "Dame argo pa come', que el Borjita zampa musho". Si has visto a Borja Thyssen y su envergadura de portero de discoteca lo entenderás. La baronesa Tita Cervera ha subastado La esclusa de John Constable (¿la excusa?, ¿contable?) porque necesita cash, pasta, money, lechuga, parné. "Me hace falta dinero. Como a todo el mundo", justifica la viuda del magnate de los ascensores, la viuda del ascenso social. Llamaré a Christie's por si les interesa una hoja de calendario con una reproducción del Guernica. Estoy dispuesto a negociar el precio.

CUERPO (1). Dio su cuerpo a la ciencia pero por culpa de los recortes se lo pidieron en vida.

DEUDA. De sopetón hemos descubierto que los países habitan la misma ciénaga que las personas: con las patas metidas en el fango, lamidas por las sanguijuelas. Los Estados deberían gastar lo recaudado y nada más, construir con los recursos propios sin hipotecar el país con los préstamos endemoniados. ¿Aprenderán los gobernantes esa sencilla aritmética? Gastar-lo-que-se-tiene. Con el dedo en la campanilla, vomitamos toneladas de dinero. Pero ¿por qué hemos llegado a la menesterosa situación, a la anorexia económica tras la bulimia de la primera década del siglo XXI?

PERSONA. Porque han gobernado para los electores, no para las personas. Gobernar para los electores significa dar sin motivo, malcriar, agradar en busca del aplauso fácil y el voto eucarístico. AVE con telarañas, polideportivos para aldeas, grandes hospitales para gestiones ambulatorias. El despilfarro, la malversación, el exceso. Gobernar para las personas es un acto de responsabilidad y madurez: decir no al AVE inútil, desaconsejar un polideportivo para tres niños, construir hospitales por necesidad y no por orgullo provinciano. Cuando los políticos entiendan que se deben a los seres humanos y no a los votantes, el flujo de aire caliente volverá a levantar el globo.

PAZ. El boxeador es violento / por la imposibilidad de dar la mano / presa en los guantes.

LECHE. "Me hace falta dinero. Como a todo el mundo". La frase de Tita-tita-tita es de una violencia tremenda. La gente empeña pequeñas piezas de oro, llena los cash converter, renacen los prestamistas y la aristócrata se desprende de ¡un solo cuadro! para una calderilla de millones de euros. Una anciana pide 50 euritos, un cartón de leche, algunos huevos para acabar el mes.

CUERPO (2). Dio su cuerpo a la ciencia pero fue rechazado. Ni siquiera así encontró a alguien que lo amase.

BANG! Es el ruido que queda en el aire cuando un banco te dispara a la cabeza.