Montar a caballa. Una cena de domingo (2)










Tomate rojo, lechuga verde, pescado azul.

Sobre este trípode sujetamos el verano.

Son frutos de nuestra terraza, este julio, ubérrima. ¿Bosón de Higgs? Tomates de Goretti, partícula con masa roja. El Big Bang.

Cenamos en la terraza, aún de día, las sombras del otoño a lo lejos, el calor placado por la brisa.

Una receta de cocina funky y andares equinos.

Los filetitos de caballa, arre, arre, con pimienta y un chorrito de aceite en frío.

La montura es acelga salteada en el wok y aliñada con avellanas picadas en el mortero.
Mientras rehogaba la verdura de tierra, llegó la música por el aire: "Huele como a avellanas". Con esa inspiración idiota, decidí añadir el fruto seco.

La salsa tártara, imprescindible para toda cabalgadura a lo Genghis Khan: alcaparras, cebolla tierna, mayonesa y mostaza.

Hemos salido a pasear al trote.


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