Mi cuchillo: Hideki Matsuhisa
Rememoro aquella comida en la que Hideki preparó, uno a uno, 20 nigiris. Fue memorable.
La frescura, la inmediatez, de su mano a la mía, compartiendo, comunicando. Es como si el Papa me hubiera estado dando la comunión.
No le agrada a Hideki que toquen su cuchillo, aunque he visto prestárselo a Sam, amigo, socio, los ojos astutos y risueños del Shunka y Koy Shunka.
Conserva Hideki el cuchillo de los 15 años. Cuando pasa el dedo sobre el filo recuerda quién es.
Comentarios
Publicar un comentario