El desayuno de los campeones
Un zumo de naranjas navelate de Eliseo Arrufat, de Vila-real.
Café de Lavazza.
Mini planchado de pan inglés con chorizo ibérico de bellota de Carrasco ¡sin glutamato monosódico! pero con rico aditivo: conservadores (E-250, E-252), corrector de ph (E-331), azúcares, lactosa, proteína de leche y emulgentes (E-450 (i), E-451 (i), E-452 (i)).
Y, como lectura sabrosa y sin sustancias extrañas, La pulsión de muerte, de Jed Rubenfeld, autor de la también muy entretenida y bien escrita La interpretación del asesinato. Al mes de ser publicadas, las novelas caen como hojas muertas y el rastrillo de la novedad siguiente las sepulta en montones de páginas secas. Es difícil encontrar libros que imanten: este busca el hierro. Una bomba en Nueva York y el doctor Freud de Viena. En medio, una historia detectivesca que engancha como la mostaza al perrito caliente.
Si alguien no puede desayunar sin ver la tele, un vídeo:
http://www.rtve.es/television/20120403/libro-valientes-pau-arenos-entre-miradas-artisticas-musicales/513202.shtml
Pau, te aconsejo fervientemente, aunque seas de Castelló, las naranjas del Valle del Guadalquivir, auténtico tesoro desconocido.
ResponderEliminarSon acojonantes.
Si les compras, escribe a Juan Luis González, DE MI PARTE, entusiasta propietario, multitarea, (consultor, profesor y gestor de las naranjas de la familia). Es un crack.
http://www.orange3.es/
juanluis@orange3.es
Gracias, Ramón. Subrayado en naranja.
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