No morder. Algunos libros para regalar (1)

LAS RECETAS DE CARVALHO / Planeta

Manuel Vázquez Montalbán (MVM) era un malabarista chino capaz de mover un montón de platillos literarios a la vez, y sin que se le cayera ninguno.

La editorial Planeta acaba de recopilar algunos de sus títulos en tres volúmenes, si bien dedica de forma íntegra el tercero a las recetas del detective gurmet Pepe Carvalho.

Ese volumen fue publicado en 1989 y estaba descatalogado.
Los montalbanianos lo rastreaban en las páginas de subastas de internet con escaso éxito, según el conocimiento de Paco Camarasa, librero de Negra y Criminal, la tienda especializada de Barcelona, así que se celebra la reedición del texto con arroz de bacalao y cava muy frío. Es un híbrido entre la receta y la narración.

MVM extrae de las aventuras y desventuras del detective un pasaje gastronómico y lo aliña con la correspondiente receta.

Fue Manolo un compilador de platos tradicionales y memoriosos, pero también un aventurero del paladar. Viajó, conoció, comió, guisó.

Nunca tuvo miedo al delantal.

[He escrito el prólogo a la nueva edición, titulado El mundo está bien hecho. El sábado 15 de diciembre Dani Vázquez y yo lo presentamos en la librería Negra y Criminal. Y con Anna Sallés, en 8TV: http://www.8tv.cat/8aldia/videos/pepe-carvalho-torna-a-les-llibreries/]

LA MEJOR COMIDA CALLEJERA DEL MUNDO / Lonely Planet

En la era de lo anglófilo, los gastrónomos a la pata coja han modernizado a las castañeras incluyéndolas en las filas del street food. ¡Y ellas sin saberlo!

La mejor comida callejera del mundo, dónde encontrarla y cómo prepararla, toma título largo y ambicioso, recolecta algunas preparaciones para comer a pie de carrito, chiringuito o camioneta. 

Recopiladas por ingleses, entre ellos Tom Parker Bowles –hijo de la esposa de Carlos de Inglaterra, o sea, que sabe de peligros gastronómicos–, reducen la aportación de España a los churros (¿metáfora del país?), sin que les conmuevan las tapas.

Libro viajero, con anécdotas y recetas. De Vietnam, el banh mi, el opulento bocadillo con encurtidos, paté, panceta, jamón y... tantas otras cosas.

De Nuevo México, el burrito de desayuno, que devuelve al comensal a la cama.

De Argentina, el choripán, chorizo en un panecillo francés.

De Alemania, el currywurst, la salchicha con salsa de tomate y curry.

Mundo bocata. El mundo en un bocata.

A COMER Y A BEBER / Sins Entido

El buenrollismo culinario debería ser connatural al oficio, con exceso de estreñidos y quemados. Esos socarrats tienen en el cómic A comer y a beber argumentos para blanquear el humor, antídoto contra llagas mentales y ampollas del espíritu.

Guillaume Long (Ginebra, 1977) es un dibujante y bloguero de Le Monde (À boire et à manger) que traslada al papel la experiencia en los manteles. Lectura ideal para una tarde de domingo, la pausa entre el banquete del mediodía y la noche, frugal por la cercanía con el lunes y su tristeza.

Amateur y entusiasta, cocinillas amante del molinillo de ajos y viajero propenso al empacho, Long dibuja con finura y cocina sin vergüenza: por eso pueden colarle peces tísicos como la tilapia. Le agradan los pescados de río. Le perdonamos esa perversión.

LOS IGNORANTES / La Cúpula

Obra maestra, sí, sí. Libro extraordinario. Aprendes más de vinos con esta novela gráfica que los puntos del Juez Parker.

El dibujante Étienne Davodeau propone al viticultor Richard Leroy un intercambio: él le mostrará el mundo de la tinta y Leroy, el de los taninos. Un año entero en el campo, trabajando la viña de chenin, viviendo y padeciendo el proceso de gestación y nacimiento de sus blancos biodinámicos, Clos des Rouliers y Les Noëls de Montbenault 2010.

Dudas, frío, dedos ateridos, la cosecha, el reposo, el descorche. La génesis de un blanco de Anjou.

El dibujo de Davodeau es mineral, cítrico, voluminoso, con estructura.

La lectura se completa con la degustación de Les Noëls de Montbenault 2010, algo que sucedió por casualidad hace poco más de una semana gracias a Joan València, de Cuvée 3000, que me lo dio a probar en Espai Kru. Fue un mediodía dedicado a lo natural: a botellas y platos en los que el hombre apenas ha intervenido.

Tomar la copa fue beber el verano, intuir el invierno.