El bolsón de Rita

Sexo acrobático.

SIGLO. Este principio de siglo parece un fin.

BOLSO. “El juez pide al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que estudie la imputación de Francisco Camps y de Rita Barberá”. No es cierto que el premio Príncipe de Asturias de Investigación sea para los descubridores del bosón de Higgs, sino para el bolsón de Rita.

LUZ. La luz natural es el rayo de la verdad. Esa última línea que, anunciando el crepúsculo, atraviesa la habitación y señala y delata. Una capa de polvo sobre la mesa de cristal, invisible al ojo antes de que la fulguración se pose, ensalzando las partículas y su baile. Nos avergonzamos durante un instante hasta que la sombra oculta el fracaso de la bayeta. Disimulando, también decidimos refugiarnos en la penumbra, olvidando que el rayo de la verdad nos ha desnudado.

LUZ (Y 2). Te das cuentas de que te haces mayor cuando, rodeado de lámparas, siempre te quejas de que la luz para leer es insuficiente.

FUMAR. El Govern se felicita de que en BCN World los operadores no hayan pedido que se permita fumar. Si solo les preocupa eso es que vamos bien. De momento hay que cambiar las leyes para adaptarlas al juego. ¿Vaselina legislativa para unos pocos? Aquello que parecía una extensión familiar de Port Aventura y una alternativa blanca a Eurovegas se presenta como un despiporre casinero.

RULETA. Las alianzas de BCN World son para romper la baraja: uno de los protagonistas del ladrillazo y los dueños de los casinos de Macao. ¿Y el Ayuntamiento de Barcelona ha prestado el nombre de la ciudad a esas norias que viran hacia ruletas? ¡Tanto que le preocupa que se asocie Barcelona a productos de baja calidad!

OSCURO. El bolsón de Rita es materia oscura.

FOLIO. La pluma gana a la espada: lo dicen los crédulos. El papel gana a la pluma. ¿Nunca te has cortado con el filo de un folio?

CALIMOCHO. El papanatismo nos acecha, otra vez, de la mano de The New York Times (NYT). Una vez su crítico gastronómico principal escribió que el mejor bocadillo de jamón ibérico lo preparaban en una franquicia (por otro lado, un lugar muy decente al que voy con mis hijos tras una sesión de cine). De escribir un extranjero que la mejor pizza de Nueva York procedía de un fast food seriado, hubieran hecho rodajas al infausto con el cuchillo del salami. Regresa el mentecatismo neoyorquino con el elogio del calimocho, en fervoroso texto (“un placer inconfesable”) de la crítica de bares de NYT. Típico de quien ha abusado de las bebidas azucaradas y del vino peleón.

BREBAJE. No debería quedarse la señora en el cóctel básico que mezcla tinto y cola y probar otros brebajes que proporcionan súper poderes, entre ellos, el de la súper borrachera: la familia de la sangría, la mistela con cazalla, el coñac con batido de cacao. Dejo para el final el agua de Valencia. En honor a Rita.