Frívolos en Change.org









PLUMA. Nos pareció que era una paloma gigante y herida, un ser de monstruosas alas. Estaba sobre la acera, recogida en su capa de plumas. Al sentir nuestra presencia, el cuerpo se separó. Los cuerpos se separaron. Eran dos aves: un halcón y la presa. Efectivamente, había una paloma cubierta por la rapaz. Aprovechando el ruido accidental, la paloma salió disparada como si la impulsara un resorte. Quedó el aire alborotado por el terror, y con guirnalda de plumones.


GOLF. Nos hemos acostumbrado a ver hombres negros empujando carros de la compra sin ningún bien adquirido. El carro de la compra: un símbolo del consumo convertido en transportín de la miseria. El hombre que cruzaba la calle respondía a la tipología del carreteador, si bien colgaba del brazo izquierdo una bolsa de golf, del que asomaban palos.


ROPAVEJERO. Aquel no era un barrio de golfistas, sino de obreros, aunque solo desde el prejuicio se opinaba que, en un barrio obrero, el golf era un deporte proscrito. Lo más sencillo era deducir que el hombre había encontrado la bolsa abandonada y que la malvendería porque, pese a ser una mercancía lujosa, le iba a resultar difícil colocarla a un ropavejero. Cuando lo vi pasar era domingo por la tarde, a esa hora en la que la soledad tiene relieve. Y aún daba más lástima el contraste entre la bolsa y su contenido –y lo que ese contenido sugería– y el hombre.


NIÑO. Los niños son inmortales. Y nosotros, adultos, tenemos mucho miedo.


CAMPAÑA. Los diarios publican que una campaña en Change.org promueve que impidan a Phil Collins volver a coger un micro. Ja, ja, ja: qué graciosos. Burlémonos de este hombre. Qué gran broma. En el momento de escribir este artículo hay 4.000 personas que lo han firmado. 4.000. Cuatromil. ¿Por qué? ¿Porque cantó en la película Tarzán, de Disney? Detesto ese filme: cuando mis hijos eran pequeños lo tuve que ver tantas veces que me habría ahorcado con las lianas. Y, pese al deseo de venganza zulú, jamás se me ocurriría perder un segundo dando apoyo a la majadería.


memez. ¿Quiénes se han creído que son para usar los recursos tecnológicos de Change.org en memeces? Los primeros culpables son los de la plataforma. ¿Cómo se dejan tomar el pelo? ¿Cualquiera puede usar ese espacio para el bien en tontunas que ni siguiera alcanzan la categoría de mal?


JUSTICIA. “El CGPJ permite a las personas ciegas ser jueces”. Eso sí que tiene sentido: lo consiguió Gabi Pérez con 114.500 firmas. Impulsar reivindicaciones como esa da sentido a entornos como Change.org. Influir con sandeces como que Ben Affleck no encarne a Batman lo ensucia. No es una gracieta, sino algo que sucedió. El pueblo merece tener voz solo si lo merece: espero que se entienda esta frase enrevesada y de ida y vuelta. Los ciudadanos quieren que se les escuche, y ese derecho hay que ganárselo. Aprovechar los espacios reivindicativos para frivolidades es propio de sociedades inmaduras, de niñatos con nulo sentido de la justicia social.






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