Restaurante Parking Pizza / Parking Pita // Barcelona











[Octubre del 2017]



Parking Pizza estaciona en un aparcamiento


Que un establecimiento se llame Parking Pizza y haya estacionado en un antiguo aparcamiento del paseo de Sant Joan (en el número 56) es de una formidable coherencia. Del mismo género, pero de distinto tamaño, es El Nacional: donde hubo plazas para las cuatro ruedas se alzan taburetes y sillas. Ir sustituyendo ruedas de caucho por ruedas de masa es otro modo de reciclar.

Barcelona es una ciudad de mini comedores, de modo que lo primero que sorprende al peatón es la amplitud. Lo segundo es que las pizzerías de nueva generación se parecen demasiado: espacio diáfano, luminoso e industrial, mesas corridas, horno al fondo. Pienso en Frankie Gallo Cha Cha Cha. Un conocedor cita Roberta’s, en Nueva York, como el modelo que siguen ambos.

Lo tercero es que el paseo de Sant Joan cambia tanto y a tanta velocidad que pronto lo conocerán como paseo Sant Usain Bolt.

Junto al Parking Pizza, el novísimo Goiko Grill, llegado de Madrid (al parecer también hay negocios que invierten en Catalunya) y que ocupa el lugar de un restaurante que solo duró ¡15 días! En Goiko Grill comí la hamburguesa M-30 (9.90 €). ¿Para cuándo la 'burger' Ronda Litoral?

Son los primeros días de la pizzería y por allí circulan los dueños, Marcos Armenteras y Berta Bernat, con otro establecimiento con el mismo nombre en la calle de Londres.

El camarero invita al cliente a meter la americana en la caja de cartón que servirá de asiento: no quiero imaginar una chaqueta tras pasar por ese ‘arrugador’. El cajón, claro, no tiene respaldo: ¿invitación a largarse rápido?

Excelente ensalada de vegetales con mayonesa de ‘tahina’ (8 €), buena ‘porchetta’ con mostaza (9 €) y una pizza con sobrasada picante, tomillo y queso taleggio (11,50 €). El borde de la pizza está alveolado, el mordiente es bueno, la sobrasada hacer sudar. ¿Qué no funciona? El taleggio: correoso.

A principios de noviembre, esta matrioska se desdoblará en Parking Pita: un cocinero de renombre (por el momento, en el anonimato) les está aconsejando rellenos para los panes abiertos.

Soporte original y poco explotado por los modernos. Sacar la pita del restaurante oriental es una gran idea.

Por favor, que ningún iluminado del márketing les proponga a los dueños el siguiente eslogan para atraer al público: “Pitas, pitas, pitas…”.









[Noviembre del 2017]


Parking Pita, que comparte espacio con la pizzería Parking Pizza, en Barcelona. 

Un 'fast food' con sentido.
Buenas~buenas patatas fritas con mayonesa y salsa 'harissa'. Pronto tendrán 'fans'.

Tras las pitas, la cabeza pensante de un gran chef barcelonés.

Masa de la casa.

Ricas albóndigas de cordero con cebolla, perejil, yogur... Demasiado limón.

La pita como recipiente para guisos, como una ternera a la 'bourguignon'.

Bocadillos con otro estilo.

Los mismos cajones incómodos para sentarse que en Parking Pizza.



[Enero del 2019]











[Mayo del 2019]







Comentarios

Entradas populares de este blog

La guía Michelin quiere ser The World's 50 Best Restaurants

Restaurante Claris 118 // Barcelona

Desnudos y exhibicionistas: unas palabras sobre el 'food porn'