Para ponerme al día (1) Las trufas de Nandu

Dos colecciones de fotos y comentarios que había quedado en archivo. Aunque estamos en primavera (gélida), regreso un momento al invierno.


Can Jubany. Interior. Día. 16 de febrero del 2013.

Este extraterrestre del planeta Trufón es Nandu Jubany.

Menú monomaniaco trufero, experimentamos con las de cultivo, de Teruel, y las salvajes, de Berga. En apariencia iguales, el sabor es determinante para distinguirlas.

Las cosechadas tienen un regusto cargado, a alcohol, "a farmacia", como diría Nandu.

Si las tomas por separado, no lo adviertes, solo con la comparación simultánea es posible el análisis.

Buenas ambas, imposible confiar la temporada a la naturaleza, tan devastada.

La sequía y el jabalí agujerean la producción. En marzo se pagaban más de 500 euros por un kilo en la Llotja de Vic.

Ha sido más difícil encontrar una tuber melanosporum silvestre que el lado sexy de la duquesa de Alba.

La tostadita con rodajas de trufa, la mitad de cultivo (S), la mitad salvaje (S). Muchos gurmets condecorados se estrellan, incapaces de distinguir S de C.

Pulpitos con guisantes. Saco la trompeta.

Los huevos de periquina con patata suflé y trufa. 

Un gran vino. Raül Bobet tiene un talento de alta graduación.

La comanda tomada por el comandante.

Mesa de pase con aperitivos. Robaría una tonelada de ese mini fuet.

Becada rustida con su canapé.
El canapé es lo mejor: una bomba de concentrado de becada.

Un regalo. Cuatro  huevos trufados de periquina criadas por Nandu para continuar la fiesta en casa.
Eso si que es tratar bien a los comensales.
Corazón dorado.